Las residencias de mayores se han convertido en una solución para la atención de los ancianos tanto independientes como con algún nivel de dependencia. En España más de 300 mil personas con 65 años o más viven en una residencia, donde reciben todos los cuidados necesarios.
Uno de los grandes problemas que se presentan en estas residencias es la susceptibilidad de las personas mayores a distintas enfermedades infecciosas. Esto se ha podido comprobar de forma alarmante durante la pandemia del COVID-19.
Es por esto que se deben establecer unas normas básicas para la limpieza de los espacios en estas instituciones y así garantizar la seguridad de los ancianos. Las autoridades sanitarias han establecido una serie de protocolos al momento de realizar la limpieza y muchos profesionales en el área también ofrecen algunas recomendaciones.
Normas para la limpieza en residencias de mayores
Los profesionales encargados del cuidado de los ancianos tienen la responsabilidad de seguir las normas de higiene. Estas tienen la función de reducir la posibilidad de contagio de enfermedades infecciosas para las que esta población tiene un mecanismo de defensa disminuido.
Por otra parte, un ambiente limpio hace que los residentes tengan un entorno más agradable y esto repercute en su calidad de vida. Cuando busques un lugar para tu familiar es importante que solicites información sobre las medidas de higiene que se sigue en el centro.
En las residencias de Madrid, encontrarás que se deben seguir los protocolos establecidos por las autoridades. Además, con este buscador podrás comparar distintos centros, escogiendo aquel que tenga las mejores condiciones para el adulto mayor.
Recuerda que uno de los aspectos más importantes es que ofrezca un espacio limpio y confortable. Por tanto, se deben seguir ciertas normas de limpieza e higiene, destacando las siguientes:
Higiene del personal
Las personas que atienden de forma directa a los residentes, deben seguir una serie de pautas para mantener la limpieza en todo momento. Uno de los aspectos más importantes es el lavado de las manos con agua y jabón durante la jornada.
Esto deben hacerlo al llegar al sitio de trabajo así como cada vez que deben tener contacto con uno de los residentes. Asimismo, se debe mantener el aseo de las manos tanto antes como después de aplicar una medicación o llevarle la comida al anciano.
Por otra parte, se recomienda el uso de guantes de látex de un solo uso, si el personal debe estar en contacto con algún tipo de fluido corporal. También se recomienda su uso cuando la persona tiene algún tipo de lesión en las manos y se deben desechar luego de un uso.
Limpieza de zonas comunes
Toda la limpieza y fregado de superficies se debe hacer utilizando guantes de goma que sean especiales para este fin. Las normas básicas a seguir para limpiar estas áreas son las siguientes:
- El barrido de los pisos se debe realizar al menos una vez al día utilizando la técnica de “barrido húmedo”. Esto consiste en humedecer los utensilios utilizados para la limpieza, a fin de que no se levante polvo.
- Los suelos se deben fregar con el sistema de “doble cubo”, en el cual se tiene un cubo para mezclar el agua con los productos de limpieza. En otro solo habrá agua para el aclarado y se utilizan utensilios distintos en ambos.
- Se utilizarán productos limpiadores y desinfectantes tipo bactericida para los suelos y los adecuados para el material de fabricación de cada tipo de mobiliario.
- Para muebles y otros elementos del mobiliario, se deben utilizar bayetas humedecidas con los desinfectantes adecuados para cada superficie.
- Se deben vaciar las papeleras al menos dos veces al día a fin de evitar que su contenido se pueda verter en el suelo.
Limpieza de los aseos
Estos se encuentran entre las zonas más sensibles para que ocurra transmisión de enfermedades, por lo que su mantenimiento debe ser cuidadoso. En este sentido, los profesionales recomiendan seguir las siguientes normas:
- Se deben limpiar al menos dos veces al día y el orden para hacer la limpieza es desde el interior hacia afuera. También se recomienda iniciar limpiando los espacios que se vean más limpios y terminar por los más sucios.
- Las paredes se deben fregar al menos una vez al mes o más frecuentemente si es necesario. El orden es arriba hacia abajo. Se pasa la esponja con el limpiador y luego se hace el aclarado con una bayeta mojada en agua.
- Cuando se limpian los sanitarios, hay que hacerlo tanto por dentro como por fuera, incluyendo los desagües. Los productos limpiadores serán bactericidas con un espectro de acción amplio que se mantenga al menos por 12 horas.
- Las bayetas y utensilios de limpieza que se utilizan en los sanitarios, deben ser de uso exclusivo para estos.
- En cuanto a las mamparas así como las zonas de ducha y/o bañera también se deben limpiar dos veces al día. Los productos bactericidas utilizados no deben ser corrosivos y no se recomienda el uso de lejía porque su tiempo de acción es un poco superior a 30 minutos.
Limpieza de las habitaciones
Este es el espacio donde el residente realiza su descanso nocturno y pasa gran parte de su tiempo. Al momento de hacer el aseo de estas áreas es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Siempre se debe desconectar la climatización y abrir las ventanas al menos por unos 15 a 30 minutos cada día.
- Es conveniente comprobar si las luces funcionan adecuadamente y vaciar las papeleras y ceniceros en la habitación. Igualmente, retirar restos de alimentos presentes y cambiar la ropa de cama si es necesario.
- Se comienza a limpiar todo el mobiliario con una bayeta humedecida con productos desinfectantes. Si hay restos de algún fluido en una superficie, se recomienda limpiar con un bactericida o lejía.
- El barrido es húmedo y luego se friega el suelo con el sistema de doble cubo, comenzando desde la zona más lejana a la puerta hasta afuera. Se debe utilizar un desinfectante que también tenga función de detergente.
- Cuando se ha secado el suelo, ya se pueden cerrar las ventanas y volver a conectar la climatización.
Recomendaciones generales
- Los residentes nunca deben estar presentes en los espacios donde se está realizando la limpieza, para evitar accidentes o intoxicaciones.
- Se debe tener un plan de limpieza de los espacios en los que se incluya desde la periodicidad de la misma, productos desinfectantes a utilizar y el protocolo de aseo El personal debe recibir formación en cuanto a los protocolos de higiene a fin de aplicarlos correctamente.
- Las personas que realizan la limpieza de los diferentes espacios en las residencias deben utilizar el equipamiento adecuado. Esto incluye guantes, mascarillas y vestimenta que ayuden a su protección.
