Diferencias entre hidratar y humectar

Si eres una persona a la cual le gustan mucho los cosméticos para poder disfrutar de una piel perfecta, es importante tener claro las diferencias entre humectar e hidratar. Son términos que se usan mucho en los productos de estética, pero en ocasiones no sabemos diferenciarlos o pensamos que son lo mismo. Por ese motivo hemos decidido realizar este interesante artículo para que te sea más fácil saber que significa cada uno de los términos.

¿Qué es una crema hidratante?

El objetivo de la crema hidratante es el de conseguir que las células de la piel puedan tener la humedad necesaria para poder estar fuertes y en consecuencia lucir un aspecto bonito.

Estas cremas ofrecen una protección elevada en las capas profundas de la piel y suelen venir acompañadas con sustancias activas como minerales, vitaminas o sales para que la piel pueda lucir un aspecto sano y bonito. Hay que tener en cuenta que la piel hidratada siempre tiene una gran flexibilidad, suavidad y luminosidad. Por supuesto, se ha demostrado que las personas que usan de manera diaria cremas hidratantes lo que consiguen es retrasar los síntomas de la edad.

¿Qué es una crema humectante?

El objetivo de la crema humectante es crear una capa protectora en la piel para conseguir que la evaporación sea inferior y en consecuencia conseguir que la piel no pierda la hidratación que ya tiene.

Es un tipo de producto perfecto para las personas que tienen una buena humedad en la piel y no quieren que por diferentes factores esa humedad se pierda. Además, este tipo de cremas restablecen el manto ácido de la piel y ayudan a protegerla de posibles enfermedades que nos rodean en el día a día.

Principales diferencias entre crema hidratante y humectante

Como leemos en este interesante artículo cremademanos.net/diferencias-hidratar-humectar/, humectar significa que se crea una capa protectora sobre la piel para evitar que la humedad se marche con facilidad.

Mientras que hidratante significa que la crema aporta la humedad que necesita la piel para que pueda lucir un aspecto bonito.

Con esto podemos concluir que una piel seca necesitará siempre una crema hidratante para conseguir la hidratación que necesita. Mientras que una piel hidratada solo necesita una crema humectante para crear la capa que evita que la humedad se pueda marchar con facilidad. Si tienes dudas de que tipo de piel tienes, siempre tienes la opción de acudir al profesional para que la estudie y así te indique tipo de tratamiento se adapta mejor a tus necesidades.

¿El agua es un buen hidratante?

Seguro que ahora te estás haciendo esta pregunta. Hay que tener en cuenta que el agua por sí sola no es capaz de mantener la piel hidratada. Es más, incluso puede que un baño te seque más la piel cuando se evapore el agua que estaba sobre la piel, sobre todo si el agua es bastante agresiva.

Para que te hagas a la idea, cuanto más te laves, más probable es que la epidermis se reseque. Si no tomas medidas, puede que la piel comience a abrirse, lo cual es realmente desagradable. En ese caso se recomienda apostar por los productos humectantes o hidratantes según el tipo de piel. El objetivo es aportar a la piel lo que pierde durante la ducha.

Eso sí, el agua es importante para hidratar desde el interior. Por ese motivo, si quieres disfrutar de una piel bonita y suave, se recomienda que disfrutes de una buena hidratación. Los expertos siempre recomiendan beber al menos un par de litros de agua al día. Además, para conseguir una hidratación más completa se recomienda tomar alimentos ricos en líquidos. Algunos ejemplos los podemos ver en el pepino, fresas y sobre todo en la sandía, un alimento rico y muy hidratante. Con una buena hidratación verás como el cuerpo funciona mucho mejor y sobre todo la piel tiene un aspecto más joven y suave.

Consejos para elegir entre una crema hidratante y humectante

Hay que tener en cuenta que la compra de cosméticos no se puede hacer a la ligera. Debemos ser conscientes de que a lo que una persona le puede ir bien a nosotros no. Eso se debe a que cada persona tiene un tipo de piel. Por ese motivo, antes de lanzarnos a comprar es importante tener claro qué tipo de piel tenemos para adquirir productos que realmente nos van a dar buenos resultados.

Siempre tenemos que adquirir productos de calidad. Hay que pensar que estamos invirtiendo en nosotros mismos, de aquí que los productos tienen que ser buenos si realmente queremos obtener buenos resultados. No podemos cometer el error de ir por lo barato porque puede que obtengamos los resultados opuestos a los esperados.

A la hora de adquirir una crema, siempre tenemos que fijarnos si es para piel grasa, seca, mixta o normal. Sabiendo el tipo de piel que tenemos no será mucho más fácil acertar con la crema. Así veremos desde el primer momento los beneficios.

Siempre que puedas, apuesta por cremas naturales que garanticen que la piel no va a sufrir con cada aplicación. Puede ser una buena opción usar cremas que usan aceites da almendra, coco o incluso aloe vera. De esta manera es mucho más fácil conseguir los resultados que estamos buscando.

Si realmente quieres ofrecer a tu piel lo que necesita, es importante ser objetivo y saber qué edad tenemos. No hay que cometer el error de adquirir una crema para pieles más jóvenes para engañarnos. Si somos realistas, aplicaremos la crema que realmente se adapta a nuestra edad y en consecuencia nos va a dar lo que la piel necesita. Hay que tener en cuenta que la piel va pasando por diferentes etapas durante la vida y necesita diferentes protecciones.

Puede ser una buena idea optar por una crema que además de hidratar y humectar también nos ofrezca algún factor de protección solar para obtener una mayor protección.

Y recuerda, si pruebas una crema y por cualquier motivo no te da los resultados esperados, busca otras alternativas hasta encontrar lo opción que mejor encaja con tu tipo de piel.

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