Las bombillas y los tubos LED necesitan de un correcto mantenimiento para garantizar su buen funcionamiento. A continuación presentamos algunos consejos, tips y recomendaciones para limpiar de forma segura las bombillas y los tubos LED como los expertos y profesionales.
Trucos y consejos para limpiar de forma segura las bombillas y tubos LED
A la hora de limpiar con seguridad cualquier tipo de bombilla y de tubo LED es fundamental seleccionar con cuidado las herramientas y utensilios que vas a necesitar para limpiar cada tipo de bombilla y de tubo LED teniendo en cuenta sus características específicas. Por ejemplo, una gran opción son los cepillos de limpieza si las bombillas llevan pantallas de tela y los plumeros de limpieza para las pantallas mucho más naturales, así como un papel o paño húmedo para las pantallas de metal, que también podremos usar para poder limpiar la bombilla y el tubo en sí mismo.
Para las bombillas y los tubos LED en sí mismos la mejor opción siempre suele ser usar un paño en seco, aunque si la suciedad está muy agarrada será mejor humedecer o mojar el paño. En cuanto a los productos de limpieza para limpiar luces LED resulta fundamental escoger siempre soluciones muy suaves y delicadas que no dañen nada el material de la lámpara.
Antes de limpiar cualquier bombilla o tubo LED debes desconectar todas las bombillas y las lámparas, e incluso toda la corriente de la casa, para poder hacerlo de forma segura evitando cualquier tipo de accidente. Si lo prefieres podrás sacar la bombilla y desconectarla del todo, aunque también puedes limpiarla sin tener que desenroscarla, siempre y cuando hayas quitado la luz.
Nunca debes limpiar una bombilla o un tubo LED con las luces conectadas o cuando están iluminando porque de lo contrario podrías sufrir un accidente grave. Es fundamental limpiarlas a la perfección para que puedan continuar iluminando de forma muy eficiente, pero también es clave limpiarlas con seguridad para evitar accidentes. Nunca conectes la corriente hasta que la bombilla o el tubo LED se haya secado después de la limpieza si vas a humedecerlo con agua y con algún producto específico.
En cuanto a los productos de limpieza debes tener en cuenta que es importante elegir las opciones más adecuadas para cada tipo de luminaria. Por ejemplo, para limpiar bombillas y tubos LED te recomendamos usar agua, un poco de amoniaco diluido y detergentes neutros que no sean agresivos. Para las manchas más delicadas lo mejor será usar además algo de desengrasante o quitamanchas, mientras que para limpiar la lámpara lo mejor es usar plumeros y paños de microfibra.
Ten mucho cuidado si vas a limpiar alguna pantalla de cuero con una crema hidratante porque si limpias un tubo LED o una pantalla con este tipo de loción terminarás engrasando en exceso la luminaria.
En conclusión, para limpiar una bombilla y un tubo LED con éxito los expertos recomiendan primero que nada quitar la luz o la corriente, desenroscar después la bombilla o el tubo para poder limpiarlo mejor y usar un papel de cocina con algo de amoniaco diluido en agua (si bien algunos expertos evidencian que es mejor no usar agua con algunos tipos de bombillas, aunque con la mayoría de ellas no habrá problemas, pero si tienes dudas deberías consultar al fabricante). Otra opción interesante, siempre esperando a que la bombilla se enfríe por supuesto, es frotarla con un paño con agua y algunas gotas de alcohol de limpieza.
Después frota poco a poco la bombilla para eliminarle todos los residuos y la suciedad hasta que se evapore del todo el producto y finalmente puedes volver a colocarla para que vuelva a iluminar como siempre. Debes saber que el mantener una bombilla o tubo LED limpio es una gran alternativa para ahorrar mucha energía porque una bombilla sucia iluminará mucho menos.
Es importante tener en cuenta que por motivos de seguridad resulta vital desconectar siempre la lámpara de la corriente eléctrica antes de limpiar una bombilla o un tubo LED. Es importante desenroscarlos si fuera posible para poder lavarlos de forma adecuada y tener mucho cuidado al hacerlo para no volver a ensuciar la bombilla o los tubos LED al tocarlos con los dedos. Si una bombilla LED se rompe mientras la estamos limpiando es importante recoger los fragmentos con mucho cuidado y depositarlos en el contenedor de los residuos domésticos para evitar cualquier tipo de corte, aunque normalmente es complicado que puedan romperse durante su limpieza porque suelen ser bombillas resistentes y duraderas de gran calidad.
