Cada vez son más las personas que usan en su casa o negocio una plancha de cocina. La misma ofrece unos resultados muy buenos a la hora de preparar diferentes alimentos, pero para conseguir que la misma nos dure el máximo tiempo posible la tenemos que dar un buen mantenimiento.
A la hora de hablar de mantenimiento, la limpieza se presenta como un factor fundamental a través del cual vamos a tener la certeza de que realmente vamos a conseguir muy buenos resultados. Por ese motivo, a lo largo de este artículo y con la ayuda de nuestros expertos en hostelería te vamos a mostrar las claves para mantener limpia la plancha de la cocina y así puedas tener la certeza de que es nueva. Una buena limpieza siempre es fundamental.
¿Qué producto para limpiar plancha de cocina usar?
Para que la limpieza de la plancha de cocina sea sencilla, lo primero es elegir una de calidad que facilite la limpieza. En LaHostelera.com podrás encontrar un listado de las mejores planchas de cocina para el sector de la hostelería. Si optas por una de ellas podrás tener la certeza de que la limpieza te resultará mucho más fácil.
Para conseguir que la limpieza sea sencilla y el resultado óptimo, siempre tenemos que usar productos de calidad. Nosotros te vamos a mostrar los más comunes y luego tú podrás elegir los que mejor se adapten a lo que buscas.
1- Desengrasante
Una vez que la superficie se haya enfriado, puedes aplicar el detergente específico para platos rociándolo sobre la placa de cocción a una distancia de aproximadamente 15 cm. Deja que el detergente actúe y luego frota con una esponja no abrasiva. Después, limpia con un paño húmedo. Si bien este método es efectivo, puede resultar costoso si se utiliza con frecuencia. Los productos desengrasantes específicos para planchas disuelven los depósitos de grasa cocida y recocida, siendo ideales para superficies de hierro fundido, acero inoxidable y acero laminado. Es recomendable optar por productos sin sosa cáustica.
2- Desengrasantes orgánicos
Los desengrasantes ecológicos son productos de limpieza que se elaboran con ingredientes naturales de origen vegetal y mineral. Son perfectos para eliminar la grasa acumulada en las placas de cocina.
Además, no contienen componentes dañinos como el potasio (hidróxido de potasio) o la soda (hidróxido de sodio), lo que significa que son seguros para entrar en contacto con los alimentos después de enjuagarlos con agua.
3- Raspador de plancha
La espátula para plancha es la única herramienta que necesitas. Está hecha específicamente para eliminar los alimentos quemados de la superficie de la plancha. Su diseño se adapta perfectamente al revestimiento liso de la placa, evitando rayones que puedan dañar el recubrimiento antiadherente. Es importante asegurarse de que los bordes de la espátula no estén demasiado afilados para evitar cualquier daño.
4- Otras técnicas de limpieza de la plancha de cocina
Puedes limpiar tu plancha sin necesidad de usar productos químicos con la técnica del agua fría o un cubito de hielo. Una vez que la placa esté aún caliente, vierte un poco de agua para aflojar los restos de comida, los cuales podrás eliminar luego vaciando la bandeja de grasa.
Otro truco efectivo es usar vinagre blanco, un secreto conocido incluso por los grandes chefs. Este ayuda a eliminar fácilmente los residuos de comida y la grasa.
Además, el limón es otra opción para disolver la grasa, dejando además un olor fresco y agradable después de la limpieza.
Es importante recordar que es mejor limpiar la plancha antes de que se enfríe por completo para evitar tener que rasparla demasiado y correr el riesgo de dañarla.
Cómo limpiar una plancha de cocina
Antes de ponernos manos a la obra para limpiar la plancha de la cocina tenemos que asegurarnos que tenemos todo lo necesario para poder realizar la limpieza correctamente. Luego ya podemos comenzar a realizar los siguientes pasos.
- Apagar la plancha: lo primero que tenemos que hacer es apagar la placa para evitar que la misma esté demasiado caliente y en consecuencia podamos tener problemas a la hora de hacer la labor de limpieza.
- Calentar la plancha: posteriormente tenemos que calentar un poco la plancha para conseguir que la grasa comience a obtener temperatura y en consecuencia sea más fácil de retirar con la ayuda de la espátula. Puede ser una buena opción usar paños húmedos y engrasarlos un poco con un poco de aceite cuando la placa esté templada.
- Añade vinagre blanco: una excelente manera de mantener tus placas eléctricas limpias y en buen estado es utilizando vinagre blanco. Este producto es un desinfectante natural efectivo que ayuda a eliminar la grasa de las placas, dejándolas bien higienizadas. Además, el vinagre blanco es ácido, lo que previene la acumulación de cal en la superficie. La cal puede retener bacterias, por lo que al aplicar vinagre con un paño suave, mantendrás tus placas limpias y libres de bacterias. Una placa limpia garantiza una cocción óptima de los alimentos y una mayor fiabilidad en su funcionamiento.
- Limpia los laterales: a la hora de realizar la limpieza no te olvides de los laterales y las esquinas. En muchas ocasiones nos solemos olvidar de esas zonas y desde las mismas comienza a extenderse la suciedad. Para evitarlo, solo tenemos que intentar limpiar correctamente toda la placa y así conseguiremos buenos resultados. Eliminando bien las incrustaciones el resultado final será mucho más positivo.
- Secado: después de haber limpiado la plancha siguiendo uno de los métodos mencionados, es hora de secarla con un paño suave. Para limpiar la parte superior, puedes usar esponjas y paños ligeramente humedecidos, pero evita el exceso de agua, ya que podría filtrarse hacia las partes internas y dañar los componentes eléctricos. Las rejillas esmaltadas de la encimera se pueden lavar en el lavavajillas. Si encuentras manchas persistentes, puedes usar detergentes suaves no abrasivos o productos específicos disponibles en el mercado para eliminarlas.
A la hora de realizar la limpieza de la plancha de cocina, siempre tendrás que hacerlo con cuidado para evitar rayarla y en consecuencia evitar daños sobre la misma. No olvides que si la suciedad comienza a acumularse, el aspecto sucio no será la única parte negativa. También verás cómo cada vez la plancha calienta menos, por lo que vas a ver como el electrodoméstico cada vez te ofrece un peor rendimiento.
