Mantenimiento de suelo radiante: guía completa

El sistema de calefacción por suelo radiante goza de una gran aceptación entre los dueños de viviendas y ofrece una solución eficiente para mantener el hogar cálido durante la temporada invernal. En vista de que numerosos propietarios eligen instalar sistemas de calefacción inteligente, el suelo radiante tiene la capacidad de proporcionar calor a áreas particulares o “zonas” de la casa cuando sea requerido, lo que conlleva a un ahorro en los costos de energía. 

¿La calefacción por suelo radiante requiere mantenimiento? 

Sí, aunque el mantenimiento es mínimo. La instalación de un sistema de calefacción por suelo radiante es una elección popular entre los dueños de viviendas por dos razones fundamentales: en primer lugar, se trata de una alternativa respetuosa con el medio ambiente que conlleva ahorros significativos en las facturas de energía; y en segundo lugar, requiere un mantenimiento mínimo. 

La mayoría de los propietarios experimentarán los beneficios del suelo radiante para la calefacción durante muchos años sin enfrentar problemas significativos. Sin embargo, para evitar posibles inconvenientes, es importante tener en cuenta algunas consideraciones para asegurar la salud y el buen funcionamiento de los sistemas de calefacción por suelo radiante que utilizan agua como medio de transferencia de calor. 

El suelo radiante es el futuro 

Antes de centrarnos en el mantenimiento del suelo radiante, queremos recordar que las familias que invierten en este tipo de suelo realmente están invirtiendo en el futuro.  

Para poder disfrutar de una buena experiencia, siempre debemos contratar los servicios de profesionales en suelo radiante como los de TS CLIMA. Con su ayuda podemos tener la certeza de que la instalación será la adecuada y en consecuencia vamos a disfrutar de todos sus beneficios a cambio de un mantenimiento mínimo.  

La instalación de un sistema de suelo radiante no implica ninguna dificultad significativa. Este sistema consiste en una red de tuberías que se distribuye de manera uniforme y se encuentra debajo del suelo de la residencia. En el interior de estas tuberías circula agua a una temperatura moderada, generalmente en el rango de 35 a 45°C. Esto contrasta notablemente con la temperatura típica de los radiadores convencionales, que suele oscilar entre los 70 y los 90°C. 

Está marcada diferencia en la temperatura hace que el suelo radiante sea una elección ideal para su instalación en conjunción con paneles solares térmicos, lo que conduce a una notable reducción en el consumo de gas, electricidad y gasoil, alcanzando hasta un 45% de ahorro en energía.  

Si tienes dudas de si este tipo de suelo puede adaptarse a lo que necesitas o no, ponte en contacto con los expertos de Tsclima. Harán un estudio de tus necesidades y te propondrán la mejor opción para ti. Así podrás tener la certeza de que vas a instalar el suelo radiante que mejores resultados te va a ofrecer. 

Mantenimiento del sistema de calefacción por suelo radiante por agua  

Un sistema de suelo radiante por agua o húmedo requiere mantenimiento con la misma periodicidad que los radiadores, que generalmente se realiza anualmente. Dado que el suelo radiante húmedo utiliza agua de una caldera para calentar una residencia, se deben llevar a cabo ciertas acciones para garantizar su funcionamiento continuo y eficiente. 

1- Eliminación de aire  

La purga de un sistema no es una tarea que deba realizarse con regularidad; sin embargo, en ocasiones puede quedar aire atrapado en el sistema, el cual debe ser liberado. Una vez purgado, el flujo del agua caliente en el sistema queda sin obstrucciones. Aunque la presencia de aire atrapado no supone un problema grave, puede afectar la eficiencia del sistema y la distribución uniforme del calor. 

2- Limpieza del sistema  

Si notas una disminución en el rendimiento del sistema de calefacción, es posible que sea necesario realizar una limpieza para eliminar obstrucciones en el sistema. Los sistemas húmedos se benefician de una limpieza ocasional, pero no es algo que deba hacerse con frecuencia. El proceso implica simplemente la limpieza de cada circuito de forma individual en el colector, seguido de un tratamiento del agua con un inhibidor. 

La limpieza del sistema también permite reemplazar el líquido con agua fresca, que retiene mejor el calor. Dado que con el tiempo se acumula sedimento en el sistema. Es importante que seas consciente de esto en caso de que surjan problemas en el futuro. 

Mantenimiento del sistema de calefacción por suelo radiante eléctrico 

1- Comprobar la presión del sistema  

Examine el manómetro ubicado en la barra de flujo del colector. Un sistema en funcionamiento normal mostrará una presión de 1-2 bar. 

2- Inspeccionar el color del agua en los caudalímetros  

Aunque es normal que los vasos de los caudalímetros presenten cierto desgaste de color, si observa un tono marrón o suciedad excesiva, esto indica la acumulación de sedimentos en el sistema. En tal caso, es necesario enjuagar el sistema y añadir un inhibidor adecuado. 

3- Eliminar el aire en exceso del sistema  

Esta tarea puede llevarse a cabo mediante la purga de aire en la parte superior del colector. Si bien es posible realizar este procedimiento manualmente anualmente, se recomienda instalar un dispositivo de purga automática que expulse automáticamente el aire atrapado en el sistema. 

4- Verificar el encendido independiente del sistema de calefacción 

Es fundamental detener todas las demandas de la caldera y, posteriormente, activar una zona del suelo radiante incrementando el termostato. Al hacerlo, se debe activar la bomba, la válvula actuadora correspondiente a la caldera y la válvula de zona. 

5- Repetir el paso 4 para cada circuito de suelo radiante 

Se aconseja que los instaladores repitan el paso 4 para garantizar que cada termostato envíe las señales adecuadas al solicitar calor. Esto debe realizarse cuando el sistema esté en frío, permitiendo así la prueba individual de cada zona de suelo radiante. 

6- Verificar la programación del termostato 

En el caso de que se haya instalado un termostato digital, es esencial asegurarse de que la programación no solo sea eficiente en cuanto a calefacción, sino que también se ajuste a las preferencias del propietario. 

6- Asesorar a los propietarios sobre la activación periódica de la calefacción 

Dado que el agua para el suelo radiante se distribuye mediante un colector y es impulsada por una bomba mecánica, esta última podría obstruirse si permanece inactiva durante un largo período, especialmente después de un invierno con el sistema de calefacción apagado. Por lo tanto, es importante aconsejar a los propietarios que activen periódicamente la calefacción para prevenir esta eventualidad. 

Aunque generalmente un sistema de suelo radiante no demanda un mantenimiento constante, resulta beneficioso efectuar una inspección anual para identificar y corregir posibles inconvenientes antes de la llegada de las estaciones frías de otoño e invierno. 

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